Si una serie de televisión con presupuesto
cinematográfico sale mal, es porque de verdad hay mediocres trabajando en ella
.
Game Of Thrones es la serie de
televisión que está causando más furor en el 2015, desde años atrás todo el mundo
habla de ella positivamente ¡Y cuánta razón tienen! La historia nos agarra de sorpresa
cuando de la nada se vuelve ficticia, desde un principio saben cómo
sorprendernos con cosas sencillas de su mismo desenlace
La trama de esta serie de
televisión está basada en libros, y más allá de ser extremadamente complicada,
está ambientada en una época medieval. Los personajes están construidos de
manera tal que se asemejan a las características físicas de los actores que los
interpretan, más allá de la fama de morir tempranamente, esta serie logra
bautizar a la sociedad moderna, logra borrar todos los clichés con los que nos
veníamos encontrando anteriormente. La
idea de odiar a un niño de 12 años me perturba más de lo que me satisface, el
hecho de que los actores logren hacernos odiarlos u amarlos ejemplifica una
serie que escogió muy bien a los mismos, y que cabe a resaltar que no eran
reconocidos.
Lo interesante de esta serie es
que cada familia o cada casa tiene su enigma y su aura, tanto así que los
mismos equipos de producción se dividen en grupos de casas, es decir grupo
dragó, grupo lobo, etc. Lo que quiere decir que cada escenario de cada casa
distinta tendrá un aire totalmente distinto al otro, un color distinto.
Si bien sea cierto que por cada
capítulo HBO se gasta 6 millones de USD Games of Thrones está caracterizada por
las locaciones exóticas de grabación por toda Europa, claramente gastan mucho
presupuesto en pantalla azul y verde, pero eso no les impide en ir más allá de
lo esperado.
Por otro lado los diálogos que
encontramos en esta serie son complicados pero no por la información que estos
traen, sino por las denotaciones a personajes, como hablamos de una época
medieval ficticia hablamos de nombres que no suelen ser comunes en nuestra
sociedad actual por lo que nos cuesta acostumbrarnos a ellos y por lo tanto
asemejarlos. Suelen ser diálogos cortos y concisos.
El arte de Game of Thrones como
ya lo había mencionado varía dependiendo al personaje pero toda la serie tiene
un aspecto de colores opacos, lo que coincide en cada toma, a pesar de que sus
directores no sean siempre los mismos. A su vez las tomas suelen ser abiertas,
nos quieren mostrar todo su entorno y apreciar todo el trabajo del departamento
de arte, cosa que no debe ser nada fácil.
A su vez una peculariedad de esta serie es una especie de ritual que tienen los guionistas de crean un suceso que le dé un giro a la historia en el capítulo 9 de cada temporada, para luego entrar en una etapa de asimilación, lo cual me parece muy inteligente, le dan oportunidad a los televidentes de digerir lo que ha pasado para luego poder seguir viendo qué es lo que va a pasar en la próxima temporada.
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